Jornada "+QGOLES".

"El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas”
Nelson Mandela
         Hace unos días tuve la oportunidad de participar como coach deportivo en la jornada “+QGOLES”, organizada por la Delegación el Árbitros de Córdoba, con el respaldo de la Federación Andaluza de Fútbol, la Diputación Provincial de Córdoba y el Instituto Municipal de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Córdoba; y con el apoyo de la Fundación La Caixa.
         Los chicos, benjamines y alevines del deporte rey de diferentes equipos de la provincia cordobesa, lo pasaron genial en sus partidos de fútbol. El objetivo era la convivencia, el fomento del juego limpio y la promoción de los valores éticos dentro del deporte base. Incluso vivimos escenas en las que los equipos mezclaban sus integrantes en un tercer tiempo y los propios padres se convertía en árbitros del encuentro.
Uno de los espacios que albergaba la jornada “+QGOLES” estaba destinado a una charla-taller con las familias. En ella, tuvieron la ocasión de vivir en primera persona parte de la presión –solo parte- que sus hijos pueden vivir cada fin de semana en los terrenos de juego. Tuvimos la oportunidad de valorar cuánto puede cambiar una historia personal en función de la actitud que escogemos quienes rodeamos a los jóvenes deportistas que compiten. Y, sobre todo, reconciliarnos con la esencia educativa y formativa de la práctica deportiva; aquello más profundo que hizo que un día decidiéramos que lo más valioso que tenemos a nuestro lado practicara deporte.
Después de todo, la competición en el deporte base no puede convertirse en un fin, sino que supone un formidable soporte formativo para todos los chicos; plataforma que, entre otras cosas, permite:

1.   Realizar una actividad que te apasiona y te ayuda a desarrollarte como persona.
2.   Aprender que no hay un mejor modo hacer algo que entregar tu mejor y más noble esfuerzo.
3.   Experimentar el valor del equipo y la satisfacción de sentirte parte de la magnífica suma de sus integrantes.
4.   Descubrir que no juegas contra nadie; que el otro te permite ser mejor y superarte; y que sin él no existiría esa posibilidad.


Siempre queda y quedará trabajo por hacer, pero quiero felicitar a quienes han hecho posible esta jornada, en especial a la Delegación de Árbitros de Córdoba por recordarnos la esencia del deporte base y la función que los adultos tenemos dentro del mismo. Enhorabuena a las familias que se convierten en aliados y embajadores del juego limpio y los valores éticos en la competición. Después de todo, se puede ser competitivo –muy competitivo- y se puede tener una conducta intachable.

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