"El 7". Aquel que ha elevado a talento el instinto.

“Lo que más marcó en el club fue su carácter.
Tenía inteligencia interior”
Jorge Valdano
         Todo comenzó con una decisión del entrenador, Jorge Valdano. Quién sabe qué pesó más en ese momento, si la confianza en un chaval algo desgarbado que pedía paso a golpe de un acierto y una confianza casi insolentes, o más bien el mensaje hacia un grupo en el que asomaba el fantasma de la apatía. El caso es que un 29 de octubre, en La Romareda, pisó el césped zaragozano aquel niño que parecía estar a punto de romperse entre zancadas asimétricas y movimientos impulsivos.
         Y una semana después sucedió lo inevitable; aquello que había sido presagio y que -como quien esperase una cita mayor- ya nada ni nadie pudo reprimir. Era una noche algo fresca, pero en la que el otoño aún permitía la manga corta en el Bernabeu. Corría el minuto 36 de un partido disputado entre merengues y colchoneros. Laudrup avanza desde la medular del centro del campo, dejándose caer ligeramente hacia la banda izquierda con el balón pegado al pie. Zamorano marca el movimiento de desmarque que arrastra y desorienta a la defensa atlética. Y entonces, llegando desde la derecha y buscando el área como quien intuye la presa cercana, aparece un depredador con los colmillos afilados y una carrera enfurecida, con un hambre tan voraz que toda resistencia pareció inexistente. Tras una mágica asistencia con el exterior de su compañero, aquel animal futbolístico puso el balón allí donde habita lo inaccesible para el cancerbero, como quien apunta y da con el lugar donde los depredadores ponen el colmillo para asestar su mortífero y definitivo mordisco…
        Así entró Raúl en la sabana de este caprichoso y bendito deporte. Él no estará en la lista de los mejores cinco futbolistas del mundo, porque en esos parámetros, además, los hay mejores. Pero tampoco parece necesitarlo Raúl para sentirse futbolista y ser feliz siéndolo; ni mucho menos para haber transmitido a tantos jóvenes que ahora se están formando o quieren ser futbolistas una de las mejores lecciones posibles: hay que amar mucho lo que haces para poder llegar lejos; hay que sentir tanta pasión por lo que haces que solo tienes oídos para escuchar el ruido del trabajo que día a día te lleva a esa estación que te acerca cada vez más a tu destino.

         Instinto, sobre todo instinto, pero también otros factores, tales como la voluntad, la disciplina, la pasión, la calidad, o el talento. Veinte años después de su estreno, en “el 7” descubrimos al futbolista que, con su trabajo infatigable, ha elevado a talento el instinto; descubrimos al futbolista que incluso estuvo por encima de su cuerpo. Y es que cuando la inteligencia logra canalizar el instinto surge y se desata el genio. Y sí, quizá Raúl no tenía nada especial, no había un aspecto por el que pudiéramos reconocer su talento; era su inconfundible todo, esa manera tan terca y audaz de reunir lo más valioso de sí lo que ha conseguido hacer como pocos.

La motivación como factor mental y emocional.

“Te convertirás en alguien tan pequeño como el deseo que te controle; y en alguien tan grande como sea tu aspiración dominante”
James Allen
         La competición ya echó a andar hace semanas y tanto tú como el equipo habéis recorrido el camino suficiente como para revisar la calidad y la consistencia de vuestros pasos. El hecho de haber afrontado las primeras jornadas te concede la oportunidad inmejorable de calibrar tus motivos; de valorar si tus objetivos son proporcionados, o si tus valores se están mostrando en cada entrenamiento y cada partido de competición.

OBJETIVO: Descubrir la MOTIVACIÓN natural de tu EQUIPO para vincularla a los objetivos marcados.

FACTOR: MOTIVACIÓN.

DESCRIPCIÓN…
La MOTIVACIÓN es el motor de la persona. Se trata de todo aquello que es combustible para la acción; se trata de las razones que tejen nuestro impulso y hacen que se extiendan a lo largo del tiempo. Sin razones no hay arranque, y sin motivos no hay camino que te conduzca a la meta exigente. La energía del ser humano se encuentra provista de motivación
Identifica tu motivación, una es extrínseca y proviene de factores externos que no dependen de ti; otra es intrínseca y se encuentra dentro de ti, en ese espacio en el que hayas alojado todos tus motivos y cada una de tus razones. Toda motivación suma, pero debemos ser conscientes de que no todas son combustible de la misma calidad.
Así. la elección del canal de nuestra motivación es tarea fundamental, tanto como construir un recia interioridad en los deportistas, un espíritu desde el que proyectar la acción y también donde dirigir los imputs competitivos.

HABILIDADES necesarias que debe fomentar el entrenador...
Para que la MOTIVACIÓN llegue a convertirse en un valor activo y productivo (=FACTOR) en el deportista y el EQUIPO, requiere de:
·         Reflexión. Pocas habilidades tan educativas y formativas en el deporte como la capacidad de contemplación y reflexión. El deportista que deja espacio al análisis siempre tendrá abierto su margen de mejora. También es un hábito que puedes proporcionarle tú. ¡Haz que tu grupo participe de las posibles soluciones!
·         Provocación. Incita a mirar adentro para que busquen razones y motivos por los que entrenar y competir; y también para los que destinar el mejor esfuerzo. Provoca y consigue. ¡Estimula para que encuentren y construyan motivos!
·         Activación. Tienes en tu mano la posibilidad de reunir todos los motivos de tu equipo cada vez que lo veas necesario, incluso recordar alguno de ellos en determinados entrenamientos o partidos para provocar la energía y la acción más limpia, intensa y concentrada.
·         Redirección. Los resultados son la expresión necesaria de toda competición, medición con frecuencia inexacta de tu esfuerzo y el de todo el equipo. Ante el trato desfavorable de los tanteos acude de vez en cuando a sus motivos más esenciales para sostener el rendimiento y evitar su caprichosa curva emocional.

COMPETENCIAS o CAPACIDADES que el deportista consigue…
La MOTIVACIÓN fomenta en la persona una serie de competencias o capacidades que no solo le serán muy útiles en su práctica deportiva, sino que se transferirán y extenderán al conjunto de su vida, cualesquiera que sean sus circunstancias. Alguna de las competencias que genera la MOTIVACIÓN son:
·         Convicción. La motivación es fuerza motriz. Cuando la persona la descubre o la construye, sus pasos no son forzados, y todo movimiento comienza desde donde debe hacerlo para que dure, desde dentro de la persona.
·         Implicación. Si los motivos se encuentran vinculados a los valores personales del deportista, lo tienes todo de él o ella. Su mejor versión se encuentra tan cerca o tan lejos como la alineación entre sus valores y los motivos que lo movilizan. Si te paraste a conocerlos y compartirlos, tendrás al deportista en la mejor rampa de lanzamiento posible.
·         Superación. No hay tantos límites; casi todo lo que afrontamos y gestionamos son obstáculos. La superación será valor y capacidad de tus deportistas si sus motivos son realmente inspiradores. Ayuda a que lo sean. ¡Siempre más!
·         Resistencia. Dime tus motivos y te diré tus metas. No hay desierto infranqueable, sino motivos inconsistentes. La motivación genera resistencia, durabilidad, capacidad de sufrimiento.

Experimenta ahora tú, entrenador, los beneficios MENTALES y EMOCIONALES que aporta trabajar de manera específica y/o integrada el FACTOR de la MOTIVACIÓN. No olvides que un equipo es un sistema, un organismo vivo que merma o crece con cada movimiento que realiza. Puede que la motivación no efectúe regates sorprendentes o asista a un compañero desmarcado, pero recuerda que hay factores imperceptibles que juegan. Entrena tu mente; entrena tu corazón. ¡MOTIVA!