El "caso Setién". El precio de un equipo; el valor de la cohesión.

Un equipo es ese que todos señalan 
porque nunca se rompe cuando se cae.

     Según algunas fuentes, Quique Setién, entrenador de la UD Las Palmas, pidió disculpas a sus jugadores por no haber afrontado antes una situación conflictiva y, solo después, se dirigió a los medios de comunicación para informar de dicha situación y anunciar las medidas que iba a adoptar con algunos de ellos. En todo caso, toda la secuencia de los acontecimientos viene recogida por diferentes canales y soportes, pero no es lo fundamental aquí abordar los detalles del caso o establecer un juicio de valor de la situación, sino analizar la manera de proceder o todo cuanto se destila de un estilo de liderazgo y la gestión de equipos en relación a su COHESIÓN.

    Con frecuencia, las dificultades en equipos de alto rendimiento sobrevienen una vez avanza la temporada, cuando el invierno, los resultados, la convivencia o los intereses empiezan a posarse en el barro de una exigente competición que, por la razón que fuera, no termina de satisfacer a todos. Aunque no es menos cierto que gran parte de la solución de este tipo de conflictos naturales obedece al forjado previo del equipo, en plena pretemporada o con la llegada del entrenador, donde se asientan los pilares de lo que, ladrillo a ladrillo, será el EQUIPO.

    Así, todo lo que no sea una manada o un grupo; todo lo que pretende llamarse EQUIPO se sostiene en cuatro elementos imprescindibles: su IDENTIDAD, sus NORMAS, su COMPROMISO y su OBJETIVO.

IDENTIDAD. ¿Es tu equipo reconocible dentro y fuera del campo? Cuando hablamos de la identidad del equipo hacemos referencia a los valores elegidos e identificables por parte de sus miembros a lo largo de la temporada y en todo contexto: entrenamiento, competición, convivencia, relaciones con prensa, actos…

NORMAS. ¿Tiene tu EQUIPO un conjunto de normas consensuadas que garantizan el cumplimiento de la identidad-valores? Cuando hablamos de las normas no se trata de un mero reglamento o de un frío régimen disciplinario, sino de aquel código que salvaguarda el mejor tesoro de un EQUIPO: su COHESIÓN INTERNA.

COMPROMISO. ¿Estás tú y está tu EQUIPO dispuesto a sacrificar todo por respetar la identidad y a valerse, si fuera necesario, de las normas acordadas para respetarla? Cada miembro del EQUIPO es parte indisociable, activa y creativa de esa identidad. El nivel de compromiso de un EQUIPO determina el grado de resistencia a las dificultades reales a las que tendrá que enfrentarse.

OBJETIVO. ¿Tiene tu EQUIPO clara la finalidad para la que ha sido construido? Quien tiene un objetivo tiene un horizonte, un camino por el que ponerse en marcha. Si este se encuentra lejano, conviene establecer metas de desempeño y mini-objetivos que acerquen y sean motivo de celebración.

     Supongo que Quique Setién ha valorado parte de este impacto en la línea de flotación de la identidad-valores de su EQUIPO, ha podido detectar la falta de compromiso de algún miembro a la hora de quebrar alguna norma y, en consecuencia, la posibilidad real de no alcanzar el objetivo en el caso de continuar en esta línea. En cualquier caso, no juzgo ni el estilo de liderazgo del entrenador ni las medidas, sino la coherencia que puede deducirse de sus palabras y sus acciones. Ganar, a veces, es mostrarse íntegro, comprometido y decidido. Hoy, un entrenador, por encima –más allá- de un resultado, nos señala el precio de mantener a un EQUIPO y el coste que en ocasiones cobra el valor de la COHESIÓN.

     Un equipo no es el que gana, ni el que pierde, tampoco es el que entrena o ni siquiera del que se habla, aquel que retratan los medios o las redes sociales. Un EQUIPO es un poco de todo eso, pero, sobre todo, un EQUIPO es su espíritu, su alma, es la voluntad reunida y dispuesta a entregarse de manera innegociable cualesquiera que sean los escenarios que vienen
     Un EQUIPO es ese que todos señalan porque nunca se rompe cuando se cae.

1 comentario:

  1. La identidad, ese espíritu de ideales, valores y principios comunes por los que se lucha y se superan obstáculos y dificultades. Cuando el espíritu de la identidad se viene a bajo la cohesión de equipo se resquebraja. Aquel que era un amigo pasa a convertirse en un competidor, un adversario al que vigilar porque podría privar y arrebatar la oportunidad de ganar para si. La identidad es solidaridad, confianza, compromiso, entrega generosa, sacrificio, compartir ideales, valores y principios comunes.

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