Pudimos pensar
en algún momento que la genialidad era patrimonio de las élites, expresión
noble y notoria de lo distinguido, el reflejo deslumbrante de la sublime
exquisitez. Llegamos a pensar que sólo reflejaba la grandeza inalcanzable de lo perfecto.
Pero la genialidad, sencilla complejidad, no se deja atrapar fácilmente, se muestra indomable
como caballo desbocado; la genialidad sólo es conquista ganada por la libertad
más concreta.
Puede que sea
así, pero también sabemos que la genialidad no huye de las situaciones
difíciles, no deserta de las circunstancias adversas, más bien, convencida del valor de la constancia, surge y se forja
en ellas. De hecho, parece haber una relación directa entre la genialidad y el
instinto de supervivencia de quienes se encuentran en situación precaria; de quienes
sienten el estallido creativo del alma anhelante de sueños.
La genialidad,
generosa y genuina, es la oportunidad más sincera que brinda la vida, como
mérito, a la lucha de la inteligencia más voluntariosa. Locuaz expresión de la
cordura, razón desquiciada, la genialidad es la respuesta, el abrazo con que el
ser humano atiende a esa crisis inevitable y constructiva que desalienta hasta acribillar a los
mediocres; la genialidad como la amable venganza de lo bueno en la realidad inhóspita.
En la vida todos nos planteamos un desafío que nos gustaría llegar a cumplir y que podemos hacerlo si nosotros queremos. Todos podemos hacer maravillas que nos gustan, pero no todos podemos hacer las mismas, hay unas personas que se les da bien algo que a otros le cuesta mucho. Si trabajamos por lo que queremos conseguiremos todo lo que se nos ponga por delante y esto al principio no será fácil pero después nos alegraremos de lo que hemos conseguido.
ResponderEliminarla genialidad se manifiesta en aquellos momentos que uno mas lo necesita, pero también la podemos mostrar al hacer algo que no haga libres de los problemas del día a día, que nos aleje de los males y nos haga ser felices.
ResponderEliminarPese a tener dificultades en el día a día, chicos como el del video demuestran que insistiendo y no abandonando en mitad del camino podemos llegar a hacer lo que nos propongamos, sin pensar demasiado en si es posible o no. La vida no tiene límites si tú lo crees así.
ResponderEliminarRaúl Hidalgo Sánchez