La motivación como factor mental y emocional.

“Te convertirás en alguien tan pequeño como el deseo que te controle; y en alguien tan grande como sea tu aspiración dominante”
James Allen
         La competición ya echó a andar hace semanas y tanto tú como el equipo habéis recorrido el camino suficiente como para revisar la calidad y la consistencia de vuestros pasos. El hecho de haber afrontado las primeras jornadas te concede la oportunidad inmejorable de calibrar tus motivos; de valorar si tus objetivos son proporcionados, o si tus valores se están mostrando en cada entrenamiento y cada partido de competición.

OBJETIVO: Descubrir la MOTIVACIÓN natural de tu EQUIPO para vincularla a los objetivos marcados.

FACTOR: MOTIVACIÓN.

DESCRIPCIÓN…
La MOTIVACIÓN es el motor de la persona. Se trata de todo aquello que es combustible para la acción; se trata de las razones que tejen nuestro impulso y hacen que se extiendan a lo largo del tiempo. Sin razones no hay arranque, y sin motivos no hay camino que te conduzca a la meta exigente. La energía del ser humano se encuentra provista de motivación
Identifica tu motivación, una es extrínseca y proviene de factores externos que no dependen de ti; otra es intrínseca y se encuentra dentro de ti, en ese espacio en el que hayas alojado todos tus motivos y cada una de tus razones. Toda motivación suma, pero debemos ser conscientes de que no todas son combustible de la misma calidad.
Así. la elección del canal de nuestra motivación es tarea fundamental, tanto como construir un recia interioridad en los deportistas, un espíritu desde el que proyectar la acción y también donde dirigir los imputs competitivos.

HABILIDADES necesarias que debe fomentar el entrenador...
Para que la MOTIVACIÓN llegue a convertirse en un valor activo y productivo (=FACTOR) en el deportista y el EQUIPO, requiere de:
·         Reflexión. Pocas habilidades tan educativas y formativas en el deporte como la capacidad de contemplación y reflexión. El deportista que deja espacio al análisis siempre tendrá abierto su margen de mejora. También es un hábito que puedes proporcionarle tú. ¡Haz que tu grupo participe de las posibles soluciones!
·         Provocación. Incita a mirar adentro para que busquen razones y motivos por los que entrenar y competir; y también para los que destinar el mejor esfuerzo. Provoca y consigue. ¡Estimula para que encuentren y construyan motivos!
·         Activación. Tienes en tu mano la posibilidad de reunir todos los motivos de tu equipo cada vez que lo veas necesario, incluso recordar alguno de ellos en determinados entrenamientos o partidos para provocar la energía y la acción más limpia, intensa y concentrada.
·         Redirección. Los resultados son la expresión necesaria de toda competición, medición con frecuencia inexacta de tu esfuerzo y el de todo el equipo. Ante el trato desfavorable de los tanteos acude de vez en cuando a sus motivos más esenciales para sostener el rendimiento y evitar su caprichosa curva emocional.

COMPETENCIAS o CAPACIDADES que el deportista consigue…
La MOTIVACIÓN fomenta en la persona una serie de competencias o capacidades que no solo le serán muy útiles en su práctica deportiva, sino que se transferirán y extenderán al conjunto de su vida, cualesquiera que sean sus circunstancias. Alguna de las competencias que genera la MOTIVACIÓN son:
·         Convicción. La motivación es fuerza motriz. Cuando la persona la descubre o la construye, sus pasos no son forzados, y todo movimiento comienza desde donde debe hacerlo para que dure, desde dentro de la persona.
·         Implicación. Si los motivos se encuentran vinculados a los valores personales del deportista, lo tienes todo de él o ella. Su mejor versión se encuentra tan cerca o tan lejos como la alineación entre sus valores y los motivos que lo movilizan. Si te paraste a conocerlos y compartirlos, tendrás al deportista en la mejor rampa de lanzamiento posible.
·         Superación. No hay tantos límites; casi todo lo que afrontamos y gestionamos son obstáculos. La superación será valor y capacidad de tus deportistas si sus motivos son realmente inspiradores. Ayuda a que lo sean. ¡Siempre más!
·         Resistencia. Dime tus motivos y te diré tus metas. No hay desierto infranqueable, sino motivos inconsistentes. La motivación genera resistencia, durabilidad, capacidad de sufrimiento.

Experimenta ahora tú, entrenador, los beneficios MENTALES y EMOCIONALES que aporta trabajar de manera específica y/o integrada el FACTOR de la MOTIVACIÓN. No olvides que un equipo es un sistema, un organismo vivo que merma o crece con cada movimiento que realiza. Puede que la motivación no efectúe regates sorprendentes o asista a un compañero desmarcado, pero recuerda que hay factores imperceptibles que juegan. Entrena tu mente; entrena tu corazón. ¡MOTIVA! 

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