Las
masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el
veneno del miedo.... del miedo al cambio.
Octavio
Paz

Conocerse
a uno mismo no consiste sólo en adentrarse en la interioridad para quedarse en
ella, en descubrir dimensiones nuevas para regocijarse en ese hallazgo y
quedarse ensimismado, paralizado en él. Conocerse supone también construirse,
verse en la batalla silente de las decisiones, edificar sobre el terreno
conquistado y, sobre todo –si lo haces llegar-, aprender a disfrutar con ello.
El
talento emocional nos remite a la capacidad
personal para descubrir, conocer y construir la interioridad, esculpir nuestros
adentros para convertirse en expresión limpia y rotunda del ser que crece cada
instante. Hay algo de impulso innato hacia dentro en todo ser humano que, o bien
se enciende y despliega, o bien, por la misma inercia de los hábitos que
adquirimos, se apaga, cesando esa singular búsqueda que distingue a quienes
desarrollan esta dimensión de la persona.
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En cualquier
caso, la persona que desarrolla su talento emocional no posee más luz que otras,
pero sí es posible que rentabilice mejor el potencial de esa luminosidad que le
explota en el interior, muy dentro, de manera que logra aprovechar toda su
incandescencia, proyectando esa luz y ese calor que llenan espacios de dentro y
de fuera.
El talento emocional se muestra abierto y
flexible ante lo que viene o llega, sabe de la realidad caprichosa y cambiante,
así como de la libertad del ser humano incluso ante lo inevitable de algunas
circunstancias. El efecto personal del desarrollo del talento emocional tiene también
su eco en cuantos alrededor se encuentran. No pasa desapercibido; se
contagia, se transmite y crea una onda expansiva que nada puede frenar.
Al fin
y al cabo, esa actitud, esa disposición que descubre y construye, que crea y
proyecta vida viene de experimentar que poco o nada nos pertenece tanto como la
conciencia y la libertad. Y luego vendrán días, otros días en los que el miedo se disipa, en los que poder ser desde
ahí, desde esa conciencia que libera.
