La PRESENCIA como factor mental y emocional de rendimiento. Combatiendo el ruido…

“Estás demasiado preocupado por lo que ya sucedió y por lo que sucederá (…) Ayer es historia, mañana es un misterio, pero el hoy es un regalo. Por eso se llama presente”
Kung Fu Panda
         Llega un punto en la temporada de competición en el que se acumula demasiado ruido. Suele coincidir con el final de la primera vuelta y el comienzo de la segunda. Y ya no para prácticamente hasta el final de temporada. Gestionarlo en todas las direcciones en las que se manifiesta, también a las que afecta, es una competencia siempre inacabada para todo entrenador o cuerpo técnico. El ruido es un obstáculo invisible para el equipo que desgasta como ola en la roca; un aguijón fino que tiene diversas procedencias y un único antídoto.
La procedencia del ruido parece evidente, con algunos matices si se trata de equipos en fase formativa o bien se trata de equipos seniors. Nos referimos a la afición, los padres, la directiva, la prensa, pero sobre todo, y el más dañino de los ruidos, el ruido de dentro, ese que provoca la insatisfacción personal, la distancia con las expectativas u objetivos, la falta de confianza, la frustración mal gestionada, el protagonismo de los egos… Está demostrado que todo ello termina por demoler el propósito común.
Pero existe un antídoto para ese ruido que amenaza el proyecto, un factor que puede dotar de mayor consistencia a los equipos: la PRESENCIA.
  
FUNDAMENTOS de la PRESENCIA:
·  La presencia es la capacidad de la persona para estar por entero en la acción.
·  La presencia se nutre de atención y concentración.
·  La presencia añade la mayor calidad a la tarea encomendada.
·  Unos de los mayores logros del entrenador es obtener la presencia de un jugador; el mayor logro es obtenerla de todo el equipo.
·  Un equipo con presencia no cae; tienen que derribarlo.

NIVELES de PRESENCIA:
Para que la PRESENCIA llegue a convertirse en un valor activo y productivo (=FACTOR) en el deportista y el EQUIPO, debe alcanzar el cuarto nivel. ¿Quieres conocerlos?:
Nivel 1: ATENCIÓN. Es la habilidad para darse cuenta de dónde estás, con quiénes estás y para qué estás…
Nivel 2: CONCENTRACIÓN. Es la capacidad de poner en el momento presente toda tu persona, sin que nada de lo que pueda distraerte alcance a conseguirlo.
Nivel 3: COMPROMISO. Es la decisión, el impulso irrefrenable de poner al servicio del objetivo común toda tu concentración, toda tu presencia.
Nivel 4: LIDERAZGO. Es el don personal para contagiar al equipo, para provocar en él su mejor y más óptimo rendimiento, que solo puede llegar a alcanzarse desde una absoluta presencia.
Para merecer formar parte de un equipo, todo deportista debe alcanzar -al menos- el nivel 3, pues depende sí mismo, de su decisión y su trabajo constante. El nivel 4 está reservado para algunos deportistas, aquellos que solo estando ya marcan la diferencia e imprimen ese sello inconfundible del alma competitiva.
  Experimenta ahora tú, entrenador, los beneficios MENTALES y EMOCIONALES que aporta trabajar de manera específica y/o integrada el FACTOR de la PRESENCIA. No olvides que un equipo es un sistema, un organismo vivo que merma o crece con cada movimiento que realiza. Entrena tu mente; entrena tu corazón. ¡Provoca ATENCIÓN, genera PRESENCIA, estimula el COMPROMISO, reconoce y proyecta LIDERAZGO!

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