“Yo hago lo que tú no puedes, y tú haces lo que yo no
puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”.
Teresa de Calcuta.

Cuando
aún nos encontramos con determinados contextos y entornos profesionales donde:
- La obsesión por el control del resultado a menudo se lleva por delante el alma de las personas y sus equipos.
- El temor a perder el espacio y el sitio pesa incluso más que el placer de entregar tu esfuerzo más auténtico y generoso.
- El riesgo de caer es más poderoso que la oportunidad de avanzar.
- La sospecha es la unidad de medida de las relaciones profesionales.
- O el liderazgo no deja de ser un ejercicio de autoritarismo vacío que intoxica cuanto toca…
…Encuentras,
a pesar de todo, directivos dispuestos a no claudicar ni sucumbir a la creencia
de que desde el temor gestionas mejor a tus equipos; o que la confianza es el
estilo con que los débiles tratan de ganar la voluntad de su equipo. Nada más
lejos de la realidad. El cuidado y la
construcción del entorno de desempeño y realización profesional se hace desde,
por y para las personas, el factor más potente de toda organización/equipo.
Aquel que permanece y resiste a cada tabla provisional de resultados. Por eso, un líder,
entre otras cosas:
Ø No
celebra resultados; celebra tener personas que los trabajan, los luchan y los
consiguen.
Ø No
acostumbra a sospechar de su equipo, porque es consciente de que, a la larga, sale mucho más caro dudar de
alguien que entregarle tu confianza.
Ø No
presiona más de lo necesario, porque sabe que la expresión del talento más puro
requiere de serenidad y confianza máximas.
Ø No dramatiza
ni culpabiliza en la adversidad; más bien, responsabiliza y alienta, porque es
consciente de que será con su equipo con quien tenga que salir de ese incómodo
espacio.
Ø Pretende,
busca y persigue la realización y la felicidad de su gente, porque no hay mayor productividad que la que una persona
feliz proporciona.
Ciertamente,
buscamos el resultado positivo –todos lo hacemos en nuestro entorno profesional-,
solo que no deberíamos olvidar que todo
resultado –línea de resultados- viene
de algo previo, un óptimo
rendimiento, y que este no tiene mejor manera de expresarse que en un entorno en
el que tratan de cuidar a lo más valioso de las organizaciones y equipos: sus personas.
