“Lo
que haces es lo que eliges tú; Lo que eres es lo que te elige a ti”
Risto
Mejide
Agarrados a
esta perspectiva, podemos pensar que nadie tiene un enemigo con un grado de
complicidad tan elevado como la adversidad. Quienes la encaran dicen que concede
su gracia justo en el instante en el que te sientes caer, a punto de desvanecerte
en sus macilentos brazos, pero justo en ese instante y no antes. Quién pudiera
medirlo…
Ante la
complejidad de medir variables e inconstantes como tiempos, espacios o
intensidad de la adversidad, al menos sí nos cabe dibujar su rostro y trazar
algunas claves para sostenernos e incluso avanzar en esos momentos en los que
la adversidad decide blandir ante ti su afilada espada:
1. No siempre avisa, ni tú decides cuando llega. No lamentes
por tanto tu mala suerte. Toda persona o equipo atraviesa momentos complejos,
siente el viento en contra y, sin embargo, decide no emplear en la queja más tiempo
del necesario. Lo que está, está por algo y, sobre todo, para algo.
2. No altera tu destino. Quizá modifica
el camino, pero la adversidad no tapa todas las salidas, por lo que puede contribuir
a hacerte una persona más observadora, audaz y resolutiva.
3. No posee todas las fuerzas. Replantea tan
solo tu estrategia, quizá sea buena idea no enfrentarte a la adversidad con sus
mismas armas, pues allí es mejor y está más entrenada. Piensa en David y Goliat
y en la inteligencia y la flexibilidad para afrontar los problemas. Estudia alternativas.
4. Elige y eleva a los mejores. Cada
obstáculo tiene su saltador, como cada horizonte su caminante o cada sueño su
soñador. No decidas ver el límite donde quizá solo haya un obstáculo. Convierte
la adversidad en tu banco de entrenamiento, en el entrenador de tu resistencia.
Después de
todo, y a pesar de su punzante amenaza -o precisamente por ella-, la cuestión de
fondo no llega a ser la adversidad, sino quién eres tú ante ella, ante su
presencia arrogante y altiva; quién decides ser en su enigmática y controvertida generosidad. Al fin y al cabo, también serás después de ella, serás más y mejor que antes de encontrártela.
Que buena entrada para empezar el año!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario!
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